Héctor Horacio Dalmau falleció el jueves 10 de julio, a los 87 años, en la ciudad de Posadas. La noticia conmovió. Es que “Chiquito” es gestor de una profusa y hermosa huella, un ejemplo como funcionario público, honesto y coherente con sus ideales, y se ha destacado especialmente con su compromiso, su accionar, en el cuidado del ambiente.
Nació en Concordia, Entre Ríos, el 22 de abril de 1938.
De cuna peronista, tras desempeñarse como maestro rural, fue intendente en el municipio de Campo Ramón, luego legislador provincial y durante dos mandatos consecutivos, diputado nacional (desde 1983 hasta 1991).
Fue subsecretario de Medio Ambiente de la Nación durante el gobierno de Carlos Menem, oportunidad en que se enfrentó a María Julia Alsogaray al denunciar el uso irregular de más de 500 millones de dólares destinados a la limpieza del Riachuelo.
Dalmau promovió la Ley 23.879 que obliga a someter los proyectos de emprendimientos sobre los ríos interiores a la consideración de los pueblos afectados. Dedicó gran parte de su vida a estudiar los cambios ambientales en la Cuenca del Plata.
Es autor de libros como “El país de los ríos muertos” (1977, galardonado en 1997 con el Premio Dr. Carlos María Biedma, instaurado por la GÆA Sociedad Argentina de Estudios Geográficos), “Represas sin Pérdida de Soberanía” (1982) y “Crónicas del País de los Ríos Muertos” (2008).
Cumplió funciones en organismos internacionales como la ONU, la Unesco y la Cepal, siempre vinculados a la temática ambiental.