En el Paraje Cerro 7 del Municipio de San Antonio, un grupo de más de 30 productores y productoras nucleados en la Cooperativa de Trabajo Nuevo Horizonte Limitada, están abocados a la construcción de una planta destinada a la fabricación de productos lácteos.
Las y los trabajadores habían previsto terminar la obra para el año pasado; pero -consideran- que desde que asumió en el gobierno Javier Milei, comenzó una escalada de aumentos desmedidos de precios de los materiales.
A raíz de ese problema se frenó la construcción; pero evaluaron continuar avanzando, porque de acuerdo a la experiencia que tienen en el rubro, sostienen que es una iniciativa que traerá mucha mano de obra y valor agregado a la producción de toda la zona y el beneficio para más de 500 familias.
Una de las impulsoras es Vanesa Ribeiro, militante del Movimiento Evita y del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), que preside la cooperativa y produce junto a otras trabajadoras y trabajadores de la economía popular, como Gabriel De Almeida, Vanesa Baz y Camila De Almeida y Ana Rodríguez, entre otras.
“Trabajamos desde hace varios años en la fabricación de lácteos que incluye quesos, dulces, yogurt y sus derivados, y por ahora lo hacemos de manera artesanal; por eso en el último tiempo decidimos avanzar con la construcción de la fábrica, sobre todo con la parte estructural”, explicaron.
En la zona tienen muchos clientes, no sólo de lácteos sino de otros productos de la cooperativa como porotos, mandiocas, paltas, maníes, conservas dulces, frutas, alimentos agroecológicos, frescos y sanos”, destacó Vanesa.
Producen en los Parajes Sarmiento, Barbacoa, Alegría; 130, El Pesado, Piñalito Norte, Saracura; Samui y Paraje Central y venden a domicilio y en las ferias que organizan los sábados el barrio Primavera.
También, en locales propios del Movimiento Evita de los barrios Cerámica y Primavera funcionan los merenderos “Primavera” y “Pancita Feliz”, a cargo de Regina Siekierski, donde además, Yanina Milkievicz y Jessica Britez brindan apoyo escolar a niñas y niños del barrio Cerámica, y Catalina Ramos y Camila Errobidarte, en el Primavera.
Productos hechos en la fábrica y en las viviendas
El grupo de cooperativistas le dio cuerpo a la iniciativa de la construcción con recursos de las mismas familias productoras, y con aportes del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena -ahora eliminado por el Gobierno nacional- a través de la presentación de un proyecto oficial.
“La crisis económica nos obligó a rearmar el proyecto de la fábrica de lácteos, porque teníamos pensado terminarla para comienzos de este año; pero con los aumentos de precios que hubo de insumos y materiales se nos complica mucho. Contamos con la ayuda de nuestro secretario general, Martín Sereno -referente político del espacio Tierra, Techo y Trabajo– y logramos poner las aberturas que faltaban; compramos las cámaras de frío que están listas para ser instaladas, vamos a cambiar el cielo raso, y ahí nos frenamos porque no nos alcanzó para más. Igual seguimos produciendo, y por ejemplo los quesos criollos los hacemos en las viviendas -acondicionadas para ese fin- de algunas compañeras y compañeros, mientras que el dulce de leche ya lo hacemos en la fábrica en el sector preparado para la elaboración”, explicó la presidenta de la Cooperativa.
Agregó que no bajan los brazos, porque saben que sus productos tienen salida y se venden a medida que la gente los conoce y los prueba.
“Lo comprobamos cuando participamos en los Alimentazos que se hicieron en Posadas (por iniciativa de la UTEP Agraria y cooperativas de la provincia, y el apoyo del gobierno provincial) donde vendimos mucha cantidad de queso sobre todo, y también localmente.
Las familias productoras tienen la esperanza de concluir con lo que falta de la obra antes de que termine este año porque “es muy necesario contar con una buena infraestructura para procesar los productos a gran escala”, señaló.
El Alimentazo fue un gran mercado de ventas
La Cooperativa de Trabajo Nuevo Horizonte de San Antonio participó en el Alimentazo que se realizó en el barrio Itaembé Guazú, a Posadas viajaron Vanesa, Gabriel De Almeida, Vanesa Baz y Camila De Almeida.
Consideran que fue una gran experiencia compartir con familias productoras de otros municipios. Todos coincidieron que las ventas fueron superiores a las que suelen tener habitualmente.
“Nuestra cooperativa llevó una gran cantidad de productos, entre ellos quesos y se vendieron cerca de 200 kilos con precios al alcance de las familias. También porotos, mandiocas, paltas, maníes, conservas dulces y frutas. Es muy importante que seamos nosotras mismas las que vendamos lo que producimos en las chacras: alimentos agroecológicos que al no haber intermediarios los precios son más baratos”.
Vanesa destacó el gran valor que significa para los productores de toda la provincia, mostrar el trabajo que hacen cooperativamente.
“Significa una enorme fortaleza porque hay gente fuera de nuestro municipio que no conoce el esfuerzo de las tareas que hacemos en el norte. En ese Alimentazo estuvimos con productores y productoras de San Pedro, Pozo Azul y Andresito”, detalló la joven.