¿Qué son las plantas vasculares’
Las plantas vasculares son especies de plantas que tienen un sistema de tejidos a través de los cuales el agua y los nutrientes que vienen del suelo pueden fluir hasta las hojas, donde se realiza la fotosíntesis, y de allí todos los productos alimenticios generados por la planta se redistribuyen al resto del cuerpo de esa planta. Ese flujo de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, necesita un sistema de tejidos, son células modificadas que tienen forma cilíndrica, de vasos o diferentes diseños, especializadas para el transporte y flujo de nutrientes y de productos de la fotosíntesis.
Héctor Keller en el cerrado paraguayo junto a la colega alemana Sigrid Liede, es la máxima referente en Apocynaceae, la familia de plantas a la cual se dedica como taxónomo, y la colega botánica paraguaya, Lidia Pérez.
En lo que es la superficie de la tierra, ese grupo de plantas involucra a la mayoría de las especies (ca. 125 mil). Además de las plantas vasculares se encuentran las briofitas (18000 especies), que incluye musgos y parientes, que son plantas no vasculares. En este caso no hay células que estén especializadas en la conducción, sino que directamente el flujo de agua, nutrientes, va pasando de célula parenquimática en célula sin que haya un tejido diferenciado para que ocurra ese flujo.
Las plantas vasculares presentan raíz, tallo, hojas, y la mayoría de ellas semillas (a excepción de los helechos); son la principal fuente de alimento para la gran mayoría de seres vivos. Las plantas no vasculares no producen semillas, se reproducen solo por esporas en condiciones favorables.
¿Cómo y por qué surge investigar sobre plantas vasculares endémicas de Misiones?
Endémica hace referencia a una región en particular, a una especies propia y exclusiva de una región. Cuánto más focalizado (distribuida en una región más pequeña) el endemismo, más rara la especie. Tal es así que se habla de micro endemismo cuando crecen en una superficie muy reducida, donde los únicos individuos pueden estar distribuidos en unos pocos metros cuadrados. En el otro extremo están las especies que pueden distribuirse en todo el planeta, en caso de especies cosmopolitas.
Hace algunos años, en una reunión de jardines botánicos a nivel nacional, surgió la propuesta de que cada provincia estudie las especies endémicas.
Nos empezamos a interesar en determinar qué cantidad de especies endémicas tenemos, a ver catálogos de plantas y ver las que estaban restringidas a Misiones.
Los números fueron cambiando, aparecieron más endemismos, algunas resultaron ser sinónimos de otras especies, y algunas especies aparecieron en países limítrofes o en Corrientes y dejaron ser exclusivamente de Misiones. Asimismo, las exploraciones botánicas permitieron hallar nuevas especies endémicas.
Hedeoma teyucuarensis (foto de Héctor Keller).
¿Tiene contabilizadas cuántas plantas vasculares son endémicas en Misiones?
Nos encontramos actualmente con unas 50 especies que son endémicas de Misiones, es decir que hasta el presente son conocidas únicamente para la provincia.
Son raras y escasas, difíciles de encontrar y no todas con acceso al ser humano.
Son especies vinculadas con poblaciones rurales e indígenas, como la Hedeoma teyucuarensis (Lamiaceae), una aromática utilizada en el tereré y las raíces como lombricidas, que hoy dia cuenta con apenas dos individuos en su hábitat natural; o Nothoscordum urutauense (Amaryllidaceae), encontrada en la Reserva Natural Urutaú, en el departamento de Candelaria, y cuya descripción como especie nueva está en proceso contando con unos 50 individuos distribuidos en unos 200 metros cuadrados.
¿Algún ejemplo de micro endemismo en Misiones?
La Hedeoma teyucuarensis, la “mentita” que recién mencione que utilizan los lugareños en el tereré, de la que hay solo dos plantas en la naturaleza.
También Oxypetalum teyucuarense (Apocynaceae), que es un arbusto un poco más alto, que crece en una superficie muy reducida.
Oxypetalum teyucuarense (foto de Héctor Keller).
¿Cuál es la situación de conservación de esas plantas?
Al ser especies endémicas de una provincia tan pequeña, es lógico que sean plantas raras, difíciles de encontrar. Entonces, en esa condición, es esperable que estén con alguna situación de vulnerabilidad. Podrían estar en peligro crítico, podrían estar bajo alguna amenaza o podrían estar extintas algunas, ya que hay registros muy viejos de especies que no hemos vuelto a encontrarlas y otras son de registros recientes. De hecho, buscando plantas endémicas hemos hallado plantas nuevas que pasan a ser nuevos endemismos de Misiones, como por ejemplo en el Teyú Cuaré, una zona donde hay varias especies con el epíteto especifico, o sea nombre “teyú cuaré inciso…” que hace referencia a la localidad donde hemos hallado el ejemplar tipo.
El ejemplar tipo hace referencia a una muestra de herbario, es decir a una muestra de rama florecida, fructificada, seca y prensada que se guarda en un lugar especial donde se atesora ese tipo de material, usualmente reconocidos institutos de botánica. Ese primer ejemplar es el ejemplar tipo, a partir de cual sirve como patrón para desarrollar la taxonomía y es posible luego comparar y estar seguros de que todas las muestras de allí en adelante colectadas corresponden a la misma especie.
La planta aromática de la familia Lamiaceae, Hedeoma teyucuarensis, que crece en Teyú Cuaré, está prácticamente extinguida, hallamos solamente en la naturaleza una decena de ejemplares, cifra que las últimas sequías han reducido a 2 individuos.
¿Dónde se conservan los ejemplares tipos, que sería la única referencia de esas especies en caso de extinguirse?
Como la botánica clásica se desarrolló en Europa, la mayoría de los ejemplares tipos de plantas americanas están principalmente en herbarios europeos; las más recientes si se encuentran en nuestros herbarios que están a nivel nacional. En el Instituto de Botánica del Nordeste en Corrientes tenemos muchos ejemplares tipo de plantas de Misiones, del país y de países limítrofes.
Algunas de las especies endémicas de Misiones sólo son conocidas por ejemplares tipo colectados hace más de 100 años, por ejemplo, y esos ejemplares se encuentran depositados en herbarios europeos.
Algunas especies solo se conocen por esas colectas y no hemos vuelto a encontrarlas, entonces esas están presumiblemente extintas.
Otras especies sabemos que se extinguieron hace poco. Por ejemplo: con el aumento de la cota de la represa Yacyretá desapareció Sida ignaciana (Malvaceae), llamada así por el autor de las especies porque el primer ejemplar hallado estaba dentro del municipio de San Ignacio, se trata de arbusto que crecía en bañados del arroyo Yabebiry.
Butia poni (foto de Héctor Keller).
Se refirió a la obtención de plantas madre como medida para salvar a esas especies de la extinción. ¿De qué se? ¿Quién o quiénes llevan adelante esto?
Un lugareño de Teyú Cuaré me mostró una especie que utilizaba como aromática y resultó ser una especie nueva y microendémica. Iniciamos algunos programas de obtención de plantas madre, de propagación agamica y siembra con la Facultad de Ciencias Forestales y con la Fundación Temaikén, que tiene una reserva y un vivero en la zona, con plantas obtenidas a partir de la siembra que están listas para hacer una restauración del área donde crece la especies y en otras áreas tentativas donde podría crecer. También sería interesante, considerando que es una especie útil, su domesticación entre pobladores locales.
¿Resulta importantísimo entonces conservar los ecosistemas que tienen esas especies?
Al tener una distribución muy restringida, si ese hábitat se cambia, por ejemplo: si un pastizal con algunos endemismos se seca o se destina a loteo para una obra, esas especies desaparecen no solo de la región sino de la faz de la tierra. Por eso en lo que respecta a los endemismos, cuánto más focalizados están, más crítica es su situación.
Para comprender mejor, ¿por qué es importante proteger esas especies endémicas?
Algunas de esas especies raras, con pocos individuos, tienen frutos para animales, como Eugenia lilloana (Myrtaceae) que es una planta pequeña que crece en Teyú Cuaré; otras son diseminadas por el viento. Algunas especies críticas pueden ser predadas por herbívoros.
Una vez me preguntaron ‘¿por qué es importante que no se extinga una especie?’ Le dije: ‘Bueno, nosotros somos una especie…’ Quizás eso responda un poco…
Los endemismos vegetales de plantas vasculares de Misiones nos están llamando la atención en relación al hábitat usual donde crecen. Hay ecosistemas, ambientes, unidades de paisaje subalternos, como pastizales, bañados, afloramientos rocosos, que no tienen la misma capacidad de autogestión que tiene la Selva. Si uno piensa en Misiones y en conservación, inmediatamente uno piensa en Selva. Sin embargo, esos paisajes subalternos son muy importantes y albergan a la mayoría, al menos al 70 por ciento de las plantas endémicas.
Esos ecosistemas ubicados más en el sur de la provincia, pero también hallamos fragmentos en el centro de Misiones (encontramos campitos en el medio de la Selva del Cuña Pirú con varios endemismos). Este tipo de ambientes, al ser abiertos y no ofrecer mucha resistencia, son inmediatamente ocupados para cultivos, para ganadería y otras actividades, con lo que desaparecen muchas especies.
Eugenia-lilloana (foto de Héctor Keller).
Usted respalda un proyecto, presentado a la Cámara de Diputados, para declarar monumentos naturales provinciales a esas especies endémicas.
Hemos avanzado en varias cuestiones, algunas muy concretas que tiene que ver con la propagación de especies, la obtención de material para restauración y viveros que se están ocupando de esas especies. También hemos redactado un proyecto de ley para declarar monumentos naturales provinciales a esas especies endémicas para asegurar su conservación.
Hemos trabajado en la categorización de esas especies en su situación de conservación.
Tendremos una reunión para trabajar eso en la primera semana de abril.
Además de eso, seguimos trabajando en campo, estudiando en profundidad la flora de Misiones, y la buena noticia de que la Fundación Hábitat y Desarrollo adquirió, para su protección, dos lotes de 25 hectáreas donde hay unas 7 especies endémicas.
(*) El Ing. Ftal. Héctor Keller, Doctor en Recursos Naturales. Botánico e investigador para el Instituto de Botánica del Nordeste de Corrientes / Conicet; profesor en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones. Es especialista en Apocynaceae, la familia de plantas a la cual se dedica como taxónomo.
Redacción Paranaense. 26 de marzo de 2024.
Foto principal: Oxypetalum teyucuarense. Gentileza: Héctor Keller.