“De 56 especies de trepadores que habitan de Argentina a México, el Chinchero enano es la primera con evidencia concreta de que excava sus nidos”, indican los investigadores.
Naturalistas e investigadores del Proyecto Selva de Pino Paraná, que se desarrolla en el Parque Provincial Cruce Caballero de San Pedro, Misiones, revelan por primera vez que un ave trepador puede hacer su nido excavando en madera. Se trata del Chinchero enano (Xiphorhynchus fuscus).
“Para comprender la evolución, las compensaciones en el ciclo vital y la ecología de las poblaciones de aves que anidan en cavidades, es fundamental identificar los linajes de aves y las circunstancias en las que excavan cavidades en los árboles. Se considera que los trepadores no excavan y dependen de las cavidades existentes. Anulamos esta suposición proporcionando pruebas definitivas de que Xiphorhynchus fuscus es un excavador facultativo de cavidades en árboles”, señalan en el resumen de la investigación, publicada en la revista Ornithology, el 12 de enero de 2024, por sus autores Kristina Cockle, Milka Gómez, Carlos Ferreyra, Facundo Di Sallo y Alejandro Bodrati.
“Desde 2007 hasta 2022 en el bosque atlántico de Misiones, Argentina, Xiphorynchus fuscus anidaron en grietas pre-existentes de árboles (4 nidos), o excavaron cavidades en los troncos principales de árboles de gran diámetro y en estados avanzados de descomposición”, explican. “Las entradas de los nidos eran alargadas verticalmente y las cámaras solían tener forma de bolsillo, excavadas en el exterior del árbol (albura), con fondos que se curvaron con la circunferencia del árbol. Los Xiphorhynchus fuscus sacaron trozos alargados y fibrosos de madera descompuesta con textura esponjosa, golpeando sólo cuando estuvieron dentro de la cavidad”, agregan.
El Chinchero Enano, Arapaçu-rajado (portugués) o Arapasú-i (en guaraní) es un ave endémica de la Selva Paranaense o Atlántica del sudeste de Brasil, el este de Paraguay y la provincia de Misiones, Argentina. Pesa solo 23 gramos y como otras especies similares, trepa por troncos y ramas cazando bichitos, que captura de las cortezas, las hojas, las ranuras de los árboles, o insectos voladores que se le aproximan. Se apoya con la cola contra los troncos y usa su pico largo, fino y curvo para cazar.
“Saber que los Chincheros excavan cavidades nos abre la posibilidad de que otras especies emparentadas también podrían excavar. Nos ayuda a entender la evolución de diferentes comportamientos en las aves, y resalta la importancia de los árboles muertos como fuentes de vida en la selva”, señalan los investigadores. Para conocer más de este hallazgo ingresar al siguiente link: https://doi.org/10.1093/ornithology/ukad060