“Se vuelve urgente y estratégico un Plan de Conservación y Restauración del Bosque” en Misiones

En Misiones, la única provincia argentina con Bosque Atlántico, “la deforestación es fluctuante, pero se mantiene constante a lo largo del tiempo, desde la sanción de la Ley N° 26.331 de presupuestos mínimos para la protección ambiental de los bosques nativos (Ley de Bosques), en 2007”, dijo Claudia Amicone, especialista en paisaje Bosque Atlántico de Fundación Vida Silvestre Argentina, y referente de la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico del Alto Paraná.  Los datos oficiales indican que entre 2007 y 2023 se perdieron 68.163 hectáreas de monte. “De particular relevancia es que 23.472 hectáreas se perdieron en zonas de mediano (amarillas) y alto (rojas) valor de conservación del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos, según la zonificación establecida por la ley provincial XVI N°105, siendo estas las categorías que no permiten el cambio de uso del suelo”, observó. ¿Qué hacer frente a este escenario que trae como consecuencia la pérdida de servicios ecosistémicos, como la provisión de agua?  “Se vuelve urgente y estratégico un Plan de Conservación y Restauración del Bosque Atlántico” que involucre a todos los niveles de la sociedad, y que incluya una “conservación productiva, —es decir, prácticas económicas sostenibles que contribuyan a preservar y restaurar el bosque—“, respondió la especialista en las siguientes líneas:

¿Cuál es la superficie de Bosque Atlántico en Argentina?

El Bosque Atlántico constituye un bioma trinacional compartido entre Brasil, Paraguay y Argentina, con una extensión original de aproximadamente 142 millones de hectáreas, de las cuales actualmente se mantiene únicamente el 30,6% de la vegetación leñosa natural (bosque). La superficie de la ecorregión del Bosque Atlántico en Argentina abarca aproximadamente 2,7 millones de hectáreas, concentrándose en la provincia de Misiones y representando el 2% del total de este bioma. Sin embargo, hoy solo cuenta con un 63% de su cobertura original (según MapBiomas Colección 3).

Aunque Argentina posee el remanente de bosque en el mejor estado de conservación relativo del bioma, atribuible al menor desarrollo urbanístico y agricultura de pequeña escala en comparación con Brasil y Paraguay. Este remanente incluye desde grandes superficies de bosque continuo hasta parches de bosque muy pequeños y aislados. Sin embargo, el 34% del territorio ya ha experimentado transformaciones, destinándose principalmente a agricultura con cultivos anuales y perennes, así como a plantaciones forestales comerciales.

La deforestación es fluctuante, pero se mantiene constante a lo largo del tiempo, desde la sanción de la Ley N° 26.331 de presupuestos mínimos para la protección ambiental de los bosques nativos (Ley de Bosques), en 2007. Según el último informe del Sistema Nacional de Monitoreo de Bosques Nativos, entre 2007 y 2023 se perdieron 68.163 hectáreas de bosques nativos en la provincia. De particular relevancia es que 23.472 hectáreas se perdieron en zonas de mediano (amarillas) y alto (rojas) valor de conservación del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos, según la zonificación establecida por la ley provincial XVI N°105, siendo estas las categorías que no permiten el cambio de uso del suelo.

¿Cuál es la situación de esa superficie? Dicho de otro modo: ¿Cuál es el nivel de vulnerabilidad?

En la actualidad, los bosques nativos de la provincia de Misiones enfrentan múltiples presiones antropogénicas que comprometen su integridad ecológica. Las principales amenazas incluyen degradación por aprovechamiento forestal intensivo, fragmentación por el avance progresivo de la frontera agrícola, la expansión de las actividades ganaderas y, el establecimiento de plantaciones forestales comerciales. Estas presiones ejercen un impacto directo sobre especies emblemáticas de la región, tales como el yaguareté (Panthera onca), el pino Paraná (Araucaria angustifolia) y el palo rosa (Aspidosperma polyneuron).

El ecosistema del bosque atlántico no solo se ve afectado por procesos de transformación del uso del suelo, sino que también sufre el impacto de actividades extractivas como la caza furtiva, factor que contribuye significativamente a la pérdida de biodiversidad. Esta degradación compromete el mantenimiento de los servicios ecosistémicos que proporciona este valioso ecosistema.

Si bien la Ley de Bosques crea el Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, para promover el aprovechamiento y uso sustentable de los recursos forestales, la implementación de estas medidas presenta serias deficiencias debido a la insuficiente asignación presupuestaria. La provincia recibe únicamente una fracción mínima de los recursos que le corresponden anualmente según la legislación normativa. Durante los períodos 2024 y 2025, a Misiones se le asignó solamente el 10,4% de los fondos destinados a la implementación de planes de manejo sostenible, programas de conservación y otras necesidades provinciales para el control de la deforestación ilegal, evidenciando una marcada brecha entre las necesidades de conservación y los recursos disponibles para su ejecución.

Entre las causas que provocaron el retroceso de nuestro “monte”, ¿Cuál o cuáles identifican como la más importante y que debe ser atendida para precisamente frenar esta situación? Por ejemplo: haber estado gestionando la conservación cada país de manera separada cuando estamos ante un ecosistema común, con bienes y servicios comunes…

La gran pérdida o retroceso del monte misionero tuvo lugar en el pasado a causa de una intensa tala selectiva de madera dura y luego convirtiendo bosques en tierras de cultivo, pasturas o forestaciones con exóticas. Actualmente, la agricultura comercial y la agricultura de subsistencia continúan siendo causa de disminución del monte, pero en proporciones menores, de hecho, la selva misionera es una de las regiones forestales con menor tasa de deforestación desde que se sancionó la Ley de Bosques Nativos en 2007, disminuyendo la tasa de deforestación 5 veces entre dicho año y el 2023, según el informe de Monitoreo de la Superficie de Bosques Nativos de la República Argentina (MAyDS).

A nivel trinacional, los momentos de mayor deforestación difieren en cada país, así como los contextos en los cuales han tenido lugar, por lo que los desafíos y estrategias a implementar varían de país a país. No obstante, para preservar lo que queda de monte y recuperar en la medida de lo posible áreas degradas, muchas acciones son comunes a los tres países. La Red trinacional pretende, justamente facilitar una estrategia común que fortalezca el accionar a nivel nacional, pero con miras a un paisaje trinacional o, dicho de otra manera, un paisaje que no conoce límites políticos.

¿Cuáles son los avances, los aspectos positivos que contribuyen a preservar el Bosque Atlántico y cuáles son las acciones que consideran claves, urgentes, a implementar desde los Gobiernos locales, provinciales y nacionales para lograr su recuperación y conservación?

En Misiones, única provincia de Argentina en albergar al Bosque Atlántico, se llevan adelante múltiples iniciativas de restauración promovidas por organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, organismos gubernamentales y actores del sector privado. Además de la Ley de Bosques, la provincia de Misiones posee un robusto marco normativo para la conservación que son previos a la sanción de la misma, como la Ley XVI N° 60 Área Integral de Conservación y Desarrollo Sustentable Corredor Verde de la Provincia de Misiones, y programas posteriores alienados a estrategias internacionales como la Estrategia Provincial REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal). Estas iniciativas coinciden en subrayar la relevancia de mantener el bosque en pie, no solo por su valor ecológico, sino también por los servicios ambientales que presta a las comunidades locales y a la región en su conjunto. Sin embargo, estos esfuerzos suelen estar fragmentados, carecen de articulación entre sí y dependen en gran medida de fuentes de financiamiento externas, puntuales y de corto plazo, lo que dificulta su sostenibilidad a largo plazo y limita su impacto a escala territorial.

Ante este escenario, se vuelve urgente y estratégico el diseño de un marco normativo provincial que consolide y coordine estos esfuerzos bajo un Plan de Conservación y Restauración del Bosque Atlántico. Dicho plan debería establecer metas concretas de restauración, criterios técnicos y sociales para la priorización de áreas a intervenir, e incorporar un sistema robusto de monitoreo y evaluación para acompañar y ajustar las acciones en el tiempo. Este enfoque permitiría alinear políticas públicas, movilizar recursos de manera más eficiente y garantizar la continuidad de los procesos más allá de los ciclos de financiamiento.

Asimismo, es clave que este plan provincial promueva la participación activa de los gobiernos locales, fomentando que cada municipio se apropie de los objetivos de restauración y los implemente según las particularidades de su territorio. Para lograrlo, se requieren herramientas de apoyo técnico, financiamiento descentralizado y mecanismos de gobernanza participativa que fortalezcan las capacidades locales.

Finalmente, resulta imprescindible articular el diálogo y la cooperación entre las áreas gubernamentales vinculadas al ambiente y a la producción. Solo a través de una visión compartida que reconozca la posibilidad de una conservación productiva —es decir, prácticas económicas sostenibles que contribuyan a preservar y restaurar el bosque— será posible generar políticas que cuenten con mayor aceptación social y sean realmente aplicables en el terreno. Esta sinergia entre conservación y desarrollo es clave para garantizar resultados duraderos en la restauración del Bosque Atlántico misionero.

¿La Red Trinacional vendría a cumplir una especie de “política de estado en conjunto entre Brasil, Paraguay y Argentina” para cuidar el ecosistema que nos brinda todos los servicios, entre otras cosas, necesarias para el bienestar social, y el desarrollo y crecimiento de esta región?

Como se mencionó anteriormente, la Red Trinacional busca promover una estrategia conjunta que potencie y, a la vez, visibilice los esfuerzos nacionales en materia de restauración del paisaje forestal, con una visión integrada del paisaje, dando mayor visibilidad a la eco-región. También se busca sacar provecho de las diferentes experiencias con las que cuenta cada país, favoreciendo la complementariedad y una mayor eficiencia en el uso de los recursos técnicos, materiales y financieros.

Cabe destacar que la Red Trinacional, en articulación con el Pacto por la Restauración del Bosque Atlántico (Pacto pela Restauração da Mata Atlântica), ha sido reconocida como una de las 10 Iniciativas Emblemáticas de Restauración a nivel mundial en el marco de la Década de la Restauración de Ecosistemas impulsada por las Naciones Unidas. Este reconocimiento no solo posiciona a la región en el escenario global como un ejemplo de cooperación transfronteriza en materia de restauración ecológica, sino que también abre una ventana de oportunidades estratégicas.

Ser parte de este grupo selecto de iniciativas a nivel mundial nos coloca en la “vidriera internacional”, atrayendo visibilidad, legitimidad y potencial acceso a nuevos recursos técnicos y financieros. Esta distinción representa una plataforma invaluable para fortalecer las capacidades locales, escalar experiencias exitosas y traccionar inversiones orientadas a la recuperación de ambientes degradados.

Además, este reconocimiento internacional refuerza la importancia de restaurar el Bosque Atlántico no solo como una cuestión ambiental, sino también como una estrategia para recuperar y preservar los servicios ecosistémicos fundamentales que el bosque proporciona: regulación del clima, provisión de agua, conservación de la biodiversidad y sostén de medios de vida para las comunidades locales. En este sentido, la restauración se convierte en un eje clave para avanzar hacia un desarrollo más resiliente, inclusivo y sostenible en toda la región trinacional.

Fuentes:

MapBiomas Bosque Atlántico Col 3. Accedido desde: https://plataforma.bosqueatlantico.mapbiomas.org/

Plataforma de la Ley de Bosques de Argentina, Fundación Vida Silvestre Argentina, accedido desde: Plataforma Ley de Bosques – Fundación Vida Silvestre

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MAyDS). (2023). Monitoreo de la superficie de bosque nativo de la República Argentina – Año 2023.

Fundación Vida Silvestre Argentina y WWF (2017). El Estado del Bosque Atlántico: tres países, 148 millones de personas, uno de los bosques más ricos del Planeta. Puerto Iguazú, Argentina.