Está en marcha el proyecto Bases Forestales en Prisiones, consistente en capacitar a reclusos en la producción y plantación de especies nativas de la Mata Atlántica, articulando la inclusión social y recuperación y cuidado de la naturaleza.
La iniciativa, desarrollada por la Empresa Estatal de Aguas y Alcantarillado (Cedae), promueve la construcción de viveros de plantines de especies de la Mata Atlántica en unidades penitenciarias, ofreciendo capacitación técnica y remuneración a los reclusos, quienes trabajan directamente en la producción de los plantines y en la recuperación de áreas degradadas.
Actualmente, ocho viveros están en funcionamiento en cuatro cárceles de Río de Janeiro, con capacidad para producir hasta 2,2 millones de plántulas al año. Desde el inicio del proyecto, se han cultivado más de 4,5 millones de ejemplares, contribuyendo a la restauración de aproximadamente 2 mil hectáreas, especialmente en zonas de arroyos y vertientes.
Además de beneficiar al ambiente, genera aporte social al capacitar a los reclusos en la actividad. Todo comienza con la identificación y el cultivo de especies nativas. Después, aprenden sobre el control de plagas y cómo trabajar la tierra de forma sostenible. Por último, también aprenden a utilizar herramientas y equipos agrícolas. Así, reciben capacitación para trabajar en viveros.
Los datos son elocuentes en ese sentido: La tasa de reincidencia delictiva entre los participantes se redujo al 20%, una cifra considerablemente inferior al promedio nacional del 40%.
Al combinar la recuperación ambiental y la reintegración social, la iniciativa contribuye directamente a la construcción de una agenda de desarrollo más justa y resiliente.
FUENTES: G1 Notícias / ttps://www.sonoticiaboa.com.br