Las y los misioneros tienen un nuevo Monumento Natural Provincial: el Richella edulis, un hongo solamente observado en dos ocasiones en el sur de Brasil, otro dos veces en Paraguay, y unas pocas veces más en la Argentina (en las eco regiones del Gran Chaco, en Salta, y de la Selva Paranaense, en Misiones).
Que la especie haya sido declarada Monumento Natural Provincial y de Interés Público significa que es un bien común de la sociedad que necesita protección absoluta porque su supervivencia está bajo algún grado de amenaza y/o bien se encuentra en retroceso poblacional. ¿En qué lugares de Misiones fue hallada? La información del Instituto Misionero de Biodiversidad (ImiBio) la ubica en el Parque Provincial Moconá, en El Soberbio, y en las localidades de Santa Ana, Oberá y San Ignacio. Se trata de registros de los investigadores Emanuel Grassi y Victoria Viñales, director general e integrante del ImiBio, respectivamente, y del agroecólogo Agustín Ortiz.
Los hongos son esenciales en los procesos ecológicos. Juegan un papel fundamental en la descomposición de la materia orgánica, o dicho de otro modo: son responsables del mantenimiento de los nutrientes en el suelo, y a la par, el desarrollo de la vegetación. “Son los primeros organismos que crean nuevos ecosistemas terrestres para establecerse y formar el suelo en el que arraigarán las plantas”, revela National Geographic al citar el libro “La trama de la vida: la importancia de los hongos del mundo”, del biólogo y escritor inglés Merlin Sheldrake, publicado en 2020. También pueden causar problemas, generando infecciones en humanos o perjudicando alimentos.
Lo cierto es que se conoce muy poco, en el mundo, sobre estos seres vivos. “Los expertos señalan que más del 90% de las especies aún no han sido descritas, pero siguen sustentando la vida y todo lo que depende de ella”, indica National Geographic en el artículo “¿Cuál es la importancia de los hongos para el planeta Tierra?”.
El Rickiella edulis, catalogado como comestible en Paraguay, está descripto en la categoría en Peligro de Extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN),
“El hecho de que se encuentre en tan pocos lugares lo convierte en un símbolo de la conservación regional, y su protección es esencial para evitar su extinción”, destacó
Vignales, bióloga, investigadora del CONICET y curadora del IMiBio, en una entrevista con FM 89.3 Santa María de Las Misiones, de Posadas, tras conocerse su declaración como Monumento Provincial.
Antecedentes de registros científicos
Para conocer un poco más sobre los antecedentes de registro de esta especie, consultamos el trabajo científico “Rickiella edulis and its phylogenetic relationships” ( “Rickiella edulis y sus relaciones filogenéticas dentro de las Sarcoscyphacea), publicado en Research Gate.
Allí se lee que “Rickiella edulis había sido registrada entre 1880 y 1922 en Guarapí, Paraguay, considerada como localidad del material tipo (terra typica) de la especie en bosques de la ecorregión del Chaco Húmedo, que hoy se consideran extintos (Spegazzini, 1891, como “Peziza edulis” sp. 132;Romero et al., 2012;Calle et al., 2020). En Brasil, la especie se ha registrado para el Estado de Rio Grande del Sur (Mata Atlántica-Selva Paranaense) en las localidades de: 1-Serro Azul (1928, cuatro colectas), 2-San Leopoldo (1905) y 3-Santa Cruz en 1922 (Pfister, 1987)”.
Adicionalmente, se informa, “en el año 2020 se presenta un nuevo registro para Brasil en el Estado de San Pablo en una zona de transición entre las ecorregiones de Mata Atlántica y Cerrado (Trierveiler-Pereira et al., 2020)”. En Argentina, “la especie se registró en la provincia de Salta: Yungas Andinas del Sur (Romero et al., 2012); y en la localidad de Oberá, Misiones: Selva Paranaense (Vignale et al., 2015; Grassi et al., 2016)”.
Sobre esta última información, el estudio indica que “estos bosques nativos de Argentina en los que se registró la especie se encuentran actualmente en retroceso y con procesos de simplificación estructural por la tala indiscriminada para la extracción de maderas de alta calidad, por la actividad agrícola-ganadera y el crecimiento urbano de las ciudades aledañas (Brown y Malizia, 2004; Izquierdo et al., 2008; Gasparri y Grau, 2009; Malizia et al., 2012)”.
También señala que “su categorización dentro de amenazada (EN -endangered) corresponde a C2 -a (ii), lo cual indica que se trata de una población de pequeño tamaño y en declinamiento continuo, con un gran número de individuos maduros concentrados en una subpoblación (Dahlberg y Mueller, 2011)”.
En Paraguay, en abril pasado
Las publicaciones periodísticas recientes refieren que el Rickiella edulis fue descubierto en Paraguay en 1897 por Carolo Spegazzini en Guarapí, en el Departamento Paraguarí, y redescubierto el 10 de abril pasado, tras más de un siglo de ausencia (127 años de la última vez que fue citado), por las investigadoras Michelle Campi, Yanine Maubet y Brenda Veloso, del Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en la granja ecológica Ñanduá, Itá, en el Departamento Central. Este hallazgo es parte del proyecto encabezado por la Dra. Larissa Trierveiler Pereira y su equipo brasileño, titulado “Estudio poblacional, caracterización molecular y conservación ex situ de la especie de hongo comestible sudamericano Rickiella edulis, en peligro de extinción”, y contempla la conservación ex situ, el cultivo, el estudio morfológico y análisis molecular para su correcta clasificación taxonómica.
“Para nosotras es todo un orgullo seguir los pasos del Dr. Spegazinni al no dejar morir el legado científico de contribuir con el acervo cultural de la región, redescubriendo una especie a más de una centuria después”, expresó Michelle Campi, una de las integrantes del equipo investigador, al diario Última Hora.
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