Por Carlos Francisco Bauer, Dr. en Filosofía.
Al Papa Francisco porque su pontificado es fundamental para la filosofía y la política latinoamericana, y la pedagogía latinoamericana y mundial en una institución colonialista y extremadamente difícil, algo que él conocía mejor que nadie. Inspirado en Jesús, María y San Francisco de Asís, en un mundo convulsionado, trágico y a la vez esperanzado por las luchas cotidianas de los pueblos y las comunidades a las que él alentaba.
Organizó un encuentro Mundial de pensamiento crítico (en el Vaticano) y economía (en Assis) para repensar la economía y contribuir a encaminarla hacia la justicia social. Fue alumno de Juan Carlos Scannone y Enrique Dussel, teólogos y filósofos de la liberación latinoamericana. Hizo de su pontificado una filosofía y una pedagogía para que el mundo y los líderes políticos sean mejores personas. El centro de su pontificado fueron los pobres y su liberación, el amor al prójimo, la paz y la filosofía de la sabiduría popular, que conoce directamente de la filosofía de Rodolfo Kusch y que le enseño la filósofa Amália Podetti, maestra a la que conoció. La naturaleza, una hermana y una madre a respetar, centro de la Laudato si (alabado seas), encíclica que hizo y hará historia ecológica, justicia ecológica, social y comunitaria.
Descansa, vuela alto, Papa Francisco, hermano Francisco, nuestros corazones están con vos y vos estás en nuestros corazones.
Foz do Iguazú, Brasil, 21 de abril de 2025.