Las observaciones de más de 170.000 pozos de monitoreo de aguas subterráneas y 1.700 sistemas de aguas subterráneas en los últimos 40 años han demostrado que las reservas mundiales de aguas subterráneas están disminuyendo a un ritmo creciente, especialmente en regiones áridas, como California, el Mediterráneo e Irán, donde la agricultura bombea agua desde el terreno.
Los niveles de agua en la mayoría de las capas de roca que contienen agua subterránea, o acuíferos, han disminuido dramáticamente en casi todo el mundo desde 1980, cuando los humanos comenzaron a extraer agua subterránea a mayor escala, pero esto se ha acelerado desde el año 2000. Los efectos son más notables en lugares como California y las Altas Llanuras de Estados Unidos, junto con España, Irán y Australia.
“No nos sorprendió que los niveles de agua subterránea hubieran caído drásticamente en todo el mundo, pero sí nos sorprendió cómo se ha acelerado el ritmo en las últimas dos décadas”, dice Hansjörg Seybold, científico principal del Departamento de Ciencia de Sistemas Ambientales de ETH Zurich y coautor del estudio de Nature (“Rapid groundwater decline and some cases of recovery in aquifers globally”, https://www.nature.com/articles/s41586-023-06879-8 ).
Entre las razones que podrían explicar la situación, está el cambio climático que ha hecho que algunas áreas sean más secas y cálidas en las últimas décadas, lo que significa que los cultivos deben regarse más intensamente, lo que exacerba el problema. Y en áreas donde el cambio climático está provocando una disminución de las precipitaciones, los recursos de agua subterránea se recuperan más lentamente, si es que se recuperan.
Incluso en lugares donde el cambio climático está provocando lluvias más frecuentes y más intensas, el suelo no puede absorber el gran volumen de lluvia, lo que significa que se escurre por la superficie sin filtrarse al agua subterránea. Este problema es particularmente grave en las grandes ciudades que tienen un alto nivel de sellado del suelo.
Fuente: Kerry Taylor-Smith– Meteored Reino Unido – 5 de febrero de 2024.