De esta manera, la CTA A Misiones respondió al cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina Indígena (INAFCI) y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, anunciado ayer por el gobierno de Javier Milei.
Se trata de organismos orientados a fortalecer la agricultura familiar, que es la que aporta el 70 por ciento de los alimentos al país.
“Reiteramos el repudio al ataque de Javier Milei a las y los trabajadores”, señala la CTA A en un comunicado. “Exigimos se garanticen las fuentes laborales de todes les trabajadores y políticas públicas para sostener la agricultura familiar, campesina e indígena en todo el país”, agrega.
El gremio señaló que se anunció el cierre de los dos organismos “acompañado, como ya es habitual en la gestión de Javier Milei y sus funcionarios, por una cantidad de mentiras y de descalificaciones” porque “pretenden instalar en la comunidad la idea de que son todos funcionarios o que son no trabajadores los que van a ser despedidos y despedidas en esta nueva oleado contra trabajadores del estado que se avecina a fin de mes”.
La medida dejaría sin empleo a 900 trabajadores.
En la provincia de Misiones “conocemos el aporte que han hecho en todos estos años para el desarrollo de los pequeños productores y comunidades indigenas, en la consolidación de las ferias francas, en el cuidado de las semillas, en la organización colectiva de las familias para acceder a programas y políticas públicas que les permita arraigarse en sus tierras, pensar en procesos de producción con un horizonte puesto en la soberanía alimentaria, en la agroecología, el cuidado de los suelos, del agua, del monte”, repasa CTA A en su comunicado.
El INAFCI, creado en el 2008, tienen presencia en todas las provincias a través de oficinas, programa productivos y coordinadores. El 90 por ciento de su plantel está integrado por ingenieros agrónomos, técnicos agrícolas, médicos veterinarios, sociólogos, entre otros, cuya función es asistir a los productores familiares e indígenas.
Entre muchos resultados, se consiguió que muchas familias que vivían y trabajaban en condiciones de precariedad accedieran a un monotroibuto social (con servicios de salud y aportes jubilatorios), a la construcción de canales o pozos de agua para tener riego, provisión de semillas de variedades autóctonas para mejorar sus cultivos, equipamiento y maquinaria agrícola adaptada a sus condiciones de trabajo, y asociación entre productores para mejorar sus condiciones de comercialización. También, se crearon las ferias de alimentos logrados en las chacras.
Se estima que son 200 mil las familias productoras vinculadas a la economía regional.
“Los programas de agricultura familiar gozan de amplio reconocimiento internacional, y los bancos de inversión internacional, como el Banco Mundial o el BID, los incluyen específicamente en sus planes de crédito a países. Es por eso que los recursos destinados a inversiones, por ejemplo en riego, electrificación rural, equipamiento y maquinaria agrícola o caminos rurales, no entran en el presupuesto de gasto del instituto sino que son créditos externos aplicados directamente a la inversión de que se trate”, explica Página 12 en una nota publicada ayer.
El gobierno de Mauricio Macri, a partir de 2026, desfinanció el INAFCI.
“Lo dijimos durante la gestión de Macri, en AGRICULTURA FAMILIAR NO SOBRA NADIE, y lo volvemos a repetir –con más fuerza-, en el gobierno de Javier Milei: EN EL ESTADO NO SOBRA NADIE”, indica CTA A Misiones, al tiempo que se solidariza con los trabajadores y llama a “fortalecer los espacios de unidad y articulación para defender el trabajo y los salarios de todes les trabajadores”.