Más tiempo para usar glifosato: advierten que “es un grave error del Gobierno”, y piden etiquetado frontal para productos con esa y otras sustancias tóxicas

Posadas, 9 de agosto de 2024. Enfático, el líder agrario Hugo Sand sostuvo que la decisión del Gobierno de extender cinco años el plazo que pone fin al uso del glifosato en Misiones “es un grave error del Gobierno”, al tiempo que propuso que la Legislatura sancione una ley de etiquetado frontal que identifique a los productos obtenidos con este y otros tóxicos, y ratificó que el camino de crecimiento y desarrollo para las y los misioneros es “profundizando formas de producción de bienes y servicios que sean social, económica y ambientalmente sustentables”.

Creo que es un retroceso, creo que está mal lo que ha hecho el Gobierno; está muy mal porque permite que se siga envenenando, permite que sigamos comiendo venenos, por cinco año más. Yo pregunto: si tenes un hijo y sabes que le estás dando leche  envenenada, agua envenenada y / o carne con hormonas, ¿lo vas  a  seguir envenenando?”, manifestó Sand en una entrevista en el programa “Con vos Nacional”, en Radio Nacional Iguazú. “Entonces -continuó-, yo creo que el Gobierno ha cometido un  grave error en retroceder  con  esta  Ley, que además debería aplicarse no solo con el glifosato sino con todos los tóxicos, porque (si profundizamos) la  (actual)  forma  en  que estamos  trabajando, la forma que estamos  produciendo,  tanto  vegetales como animales, provocando erosión,  compactación  de  suelos, deforestación,  cambio climático,  esto  va a terminar  muy  mal”.

El 31 de julio pasado, la Mesa Socioambiental Misionera, más de 60 organizaciones socio agro ambientales y pueblos originarios, expresaron, a través de un documento,  respaldo  a la legislación vigente (Leyes XVI – 31; la XVI -124, y lo dispuesto en el artículo 7 de la Ley VIII – 103, del año 2023)  que limita y prohíbe el uso del glifosato en la provincia, y solicitaron “evidenciar su real implementación  en el territorio, y definir y concretar programas agrarios,  con apoyo específico del Estado, que incentiven, respalden, jerarquicen, la producción de  bienes  y  alimentos libre de venenos,  fortaleciendo no solo la agricultura familiar sino también el perfil de ‘agua y biodiversidad’ que  hace única  a Misiones”.

Pocos días después, el martes 6 de agosto, se conoció el decreto 1608 del gobernador Hugo Passalacqua que prorroga por cinco años la prohibición del uso de glifosato, sus componentes y afines, contados a partir de la entrada en vigor de la prohibición de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo 7 de la Ley VIII – 103. La excepción está destinada, indica el instrumento legal, a “aquellos sectores productivos que deban cumplir con exigencias de estándares específicos en el proceso de comercialización de su producción”. De esta manera, la norma tendrá aplicación total recién en el 2030.

Creo que  tenemos que  ser  muy  firmes: o  estamos  con  los venenos,   o  estamos en  contra de los  venenos”, dijo Sand, y sobre la decisión de prorrogar la prohibición, atendiendo los   reclamos de referentes de la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Asociación de Ganaderos del Alto Paraná, la Confederación Económica de Misiones, Productores Autoconvocados, Federación Agraria, Senasa, SROCEPM y otros, el dirigente subrayó  que,  precisamente,  “la vigencia de la normativa entorpece a los  grandes empresarios yerbateros, tealeros, forestales,  ganaderos, porque su  único objetivo  es  ganar  plata”, y en ese marco, recordó un ítem que éstos suelen esgrimir: “Yo  me  pregunto:  dónde está la responsabilidad social empresarial, su compromiso con el  ambiente y  la  sociedad   donde se desenvuelven?”.

Sand hizo notar que en Misiones hay experiencias de producción amigables social y ambientalmente, con réditos económicos, pero que sin embargo “las reglas son desiguales: el que quiere vender yerba agroecológica tiene que tener certificación y el que envenena, envenena libremente y vende, y gana mucha plata sin condicionamientos”. Entonces, continuó  Sand, “después de esta prórroga, este beneficio que se  le da a  quienes envenenan, queremos  que  la Legislatura sancione  una norma  que los obligue a un etiquetado donde el comprador y consumidor pueda  informarse, saber,  que  ese producto fue logrado con glifosato  y  otros venenos, de la misma forma que cuando compras un paquete de galletitas que dice ‘exceso de azúcar;  que el  Gobierno de Misiones saque una ley de etiquetado frontal  con todas estas  indicaciones: producto elaborado  con uso de glifosato y otros venenos. Y que haya una trazabilidad”.

Los datos, números, difundidos sobre las consecuencias del uso de venenos, son preocupantes.  “Hay un gran negocio que tiene Bayer, dueños del glifosato y de los remedios que usa la gente que se enferma con esos venenos. Ya lo decía el doctor Hugo Gómez de Maio hace muchos años y no le hicimos caso: tenemos niños con labio leporino, espina bífidas, cáncer, malformaciones congénitas….”, manifestó, al tiempo que destacó “un trabajo que hizo el INTA, que luego lo borraron, que muestra un índice entre la cantidad de kilos de venenos que se comercializa en un país relacionado al número de habitantes. Entonces, Brasil por ejemplo tiene una relación de 1.8 , o sea 1,8 litros/ kilos de tóxicos en el agro por cada brasilero; lo mismo ocurre en  Estados Unidos y en Europa, con valores por debajo  de  2 kilos  por habitantes. Pero, ¿saben cuánto tenemos  los  argentinos?  Tenemos 13 litros / kilogramos de tóxicos por  argentinos. Eso es demencial lo que estamos haciendo. Por eso   digo:  ya hay que parar el uso  y  el  abuso de  estos venenos”.

“Repensar el agro, ir hacia algo superior”

El dirigente promueve una  reflexión profunda  sobre  las prácticas agrícolas industriales más extendidas, y sus efectos  socio  ambientales. Propone “repensar las formas de vincularnos con la tierra, con la gente y el ambiente, e ir hacia algo superior” para fortalecer la producción de alimentos sanos, la familia agraria, los bienes y  servicios,  garantizando agua, monte y suelo en buenas condiciones para producir”.  

Hay otras formas de producir”, señaló respaldado por su propia experiencia como productor agroecológico.  “No necesariamente tenemos que envenenar todo para producir un kilo de te. Eso lo quieren los grandes empresarios. Podemos implementar   otros sistemas de producción. Como ejemplo: le cambias el nombre a   las malezas, le llamas bueneza,  y  vas a ver que muchas de las  especies  silvestres que  crecen  entre los líneos de yerba  mate y de te ayudan a la producción”, ilustró.

Hay  que volver  a repensar la agricultura e ir a  algo superior,  sustentable desde lo  social,  económico y  ambiental,  que   puede  ser la agroecología, que integra a los animales, vegetales, al  suelo, al clima,  a  las  fases lunares…  todo eso y prácticas similares,  tenemos  que  retomar si queremos evitar que colapse nuestro  sistema”,  indicó.

La salud social y ambiental

En la misma línea, el ambientalista Rulo Bregagnolo, en el programa Realidad Mixta, dijo que “la incursión del glifosato en Argentina tendrá 50 años, por ahí menos, (…) que de repente se impone vía acuerdos gubernamentales o imposiciones del mercado para sacar una mayor renta a la tierra, dañado la salud humana, ambiental y de los de los ecosistemas”.

La verdad, cuando escuchamos a la gente que promueve el uso del glifosato, lo primero que se nos viene a la cabeza es que los que promueven el uso son los dueños de las empresas y los dueños de los grandes de las grandes plantaciones que son los que pagan los insumos, pero no los que inyectan el insumo o los que van a poner el insumo este al suelo. Terminan siendo los obreros, los operarios (quienes lo aplican) En muchos casos, por supuesto, los productores que han sido víctimas de la imposición a esta dependencia de este insumo”, denunció Bregagnolo.

Entonces, lo que nosotros proponemos y se está demostrando hace mucho tiempo, es que sí es posible producir alimentos sin este tipo de insumos”, subrayó el ambientalista.

Marcó  además que el Estado provincial no está haciendo cumplir plenamente una ley previa, la ex 2980, que regula el uso de los agrotóxicos en Misiones: “Es una ley muy interesante, donde está muy claro qué se debe hacer y qué no se debe hacer, qué tipo de manejo. Pero hoy, si ustedes van a cualquier ferretería del interior o hasta algunos quioscos, conseguís el glifosato en cualquier lado, sin las prevenciones que la ley esa marca. Hemos visto mujeres embarazadas, niños fumigando y usando este tipo de tóxicos, y ahí también hay una gran culpa o una gran responsabilidad que debe asumir el Estado en la falta del control de esa ley”.

Posadas, 9 de agosto de 2024.