La Mesa Socioambiental Misionera convoca a los Municipios a que impulsen una Ordenanza a través de la cual se declare de interés la semana entre el Día de Acción contra las Represas, que se celebra cada 14 de marzo, y el Día Mundial del Agua, el 22 de marzo.
La medida, explican en un comunicado emitido en el marco del Día Internacional de Acción por los Ríos Vivos y en Defensa de las Comunidades y el Agua, se impulsa para generar “reflexión, actividades educativas y acciones colectivas para visibilizar la importancia del agua y sus ecosistemas, e impulsar políticas públicas basadas en la justicia ambiental y la participación ciudadana”.
En el mismo escrito, la Mesa insta a los municipios, organismos provinciales y nacionales a “asumir su responsabilidad en la protección de nuestros bienes hídricos, respetando los derechos de las comunidades y promoviendo modelos de desarrollo verdaderamente sustentables”.
Memoria y conciencia histórica colectiva
La iniciativa se impulsa junto a organizaciones sociales, ambientales y territoriales de Misiones como parte de la lucha y concientización contra el avance de las grandes represas hidroeléctricas y sus consecuencias sociales, ambientales y sanitarias.
El 14 de marzo, Día Internacional de Acción por los Ríos Vivos y en Defensa de las Comunidades y el Agua, conmemora el histórico encuentro mundial de comunidades afectadas por represas realizado en Curitiba, Brasil, en 1998, y busca visibilizar los impactos irreversibles que estas megaobras provocan en los ecosistemas de agua dulce y en los territorios donde habitan pueblos originarios, campesinos y comunidades locales.
“En este día reafirmamos nuestra lucha por la defensa del agua como derecho humano, bien común y fuente de vida, y rechazamos el modelo extractivista que transforma los ríos en mercancía, desconociendo su valor ecológico y cultural”, se lee en el comunicado.
Los ríos, agrega, “no se venden, se cuidan y se defienden: las represas provocan impactos irreversibles sobre los territorios y los ecosistemas. Inundan bosques y zonas productivas, desplazan comunidades enteras, afectan gravemente la biodiversidad, liberan gases de efecto invernadero al descomponerse la vegetación sumergida, alteran el equilibrio natural de los ecosistemas acuáticos y facilitan la proliferación de enfermedades. Lejos de representar una solución sostenible, las grandes represas arrasan con la vida de los ríos y los modos de vida de los pueblos que dependen de ellos”.
Se hace referencia a un momento histórico, bisagra en la conservación de los bienes naturales en Misiones. “Recordamos que el pueblo misionero ya expresó con claridad su rechazo a este modelo: en 1996, mediante un plebiscito vinculante, el 90% de la población votó en contra de la represa de Corpus. En 2014, una consulta popular reafirmó ese rechazo con un 99% de votos en contra de nuevas represas”.
¡Agua para la vida, no para el saqueo! “, advierten los profesionales, trabajadores , vecinos y ambientalistas que forman parte de la iniciativa. “Desde la Mesa Socioambiental Misionera, invitamos a toda la ciudadanía a sumarse activamente a cuidar los ecosistemas y a continuar construyendo, desde abajo, una conciencia colectiva en defensa de nuestros ríos, arroyos y fuentes de agua. Por el derecho a un ambiente sano, por la salud de los territorios, por la soberanía hídrica. ¡Ríos libres, para pueblos libres!”, concluye.
Fuente: Comunicado de Prensa de la Mesa Socioambiental Misionera, 14 de marzo de 2025.