Silvicultura urbana y resistencia climática en Breda, la primera ciudad parque de la UE

La creativa y empedrada ciudad neerlandesa de Breda se ha convertido oficialmente en la primera ‘Ciudad Parque Nacional’ de la UE. Designada oficialmente por la National Park City Foundation en mayo, Breda se une a Londres, Adelaida y Chattanooga como cuarto miembro de un movimiento mundial cada vez mayor para hacer que las zonas urbanas sean más verdes, saludables y estén más conectadas con la naturaleza.

Este nuevo estatus reconoce más de una década de trabajo para restaurar humedales, reverdecer sus calles e implicar a los residentes en el proceso. También supone un cambio en la forma en que las ciudades europeas redefinen su relación con la naturaleza.

La iniciativa se puso en marcha en el Reino Unido en 2019 para promover una vida urbana conectada con la naturaleza y ambientalmente justa. Las ciudades no necesitan cumplir los criterios tradicionales de los parques nacionales. En su lugar, deben mostrar un compromiso con la sostenibilidad, la biodiversidad y el acceso público a los espacios verdes.

Breda lleva mucho tiempo dando prioridad a las soluciones basadas en la naturaleza, desde la transformación de los muelles en jardines urbanos biodiversos hasta la sustitución de baldosas de hormigón por césped, parterres y árboles.

En la actualidad, el 60% de Breda está formado por espacios verdes, desde bosques históricos como el de Mastbos, uno de los más antiguos de los Países Bajos, hasta reservas naturales, parques y cursos de agua. Para 2030, los dirigentes locales quieren convertirla en una de las ciudades más ricas en naturaleza de Europa.

La ciudad se ha convertido en líder del diseño ecológico, utilizando soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la habitabilidad y gestionar los riesgos climáticos.

Para lograrlo fue clave el empeño de los integrantes de un movimiento comunitario bautizado como ‘Ciudad Parque Nacional de Breda’. National Park City Foundation los define como “amantes de la naturaleza, jardineros, artistas, emprendedores, horticultores, plantadores de árboles… en resumen, todos aquellos que deseen mejorar la biodiversidad urbana pueden participar”.

Los residentes han participado activamente en ese proceso, a menudo reverdeciendo sus propias calles, instalando jardines en las azoteas y desarrollando patios verdes en los colegios, según Breda Stad in een Park, un movimiento de base que ayudó a dirigir los esfuerzos de la ciudad para convertirse en ‘Ciudad de Parque Nacional’.

En toda la UE, las ciudades están dando cada vez más pasos en la misma dirección que Breda. Desde las zonas sin coches de París hasta la protección contra las inundaciones de Copenhague, los dirigentes locales responden al cambio climático y al declive de la biodiversidad con iniciativas que pretenden hacer los asentamientos urbanos más verdes, habitables y preparados para el futuro.

Por ejemplo, el acceso a espacios verdes reduce significativamente los riesgos para la salud relacionados con el calor, un beneficio que Breda ejemplifica ahora y que otras ciudades europeas podrían tratar de emular.

Fuente: https://www.msn.com/es-ar / https://entreojos.co/una-ciudad-convertida-en-parque-natural/