Un nuevo pichón de mono carayá en el Parque de la Sierra

Posadas, 13 de agosto de 2024. Una   hembra de mono carayá o aullador negro y dorado (Alouatta caraya) con su cría fue  filmada  por el  naturalista  Ernesto   Krauczuk en  el Parque Provincial de la Sierra Ingeniero Raúl Martínez Crovetto, en la  localidad de San José, en el sur de Misiones. Se trata  de  una   especie  catalogada  como  vulnerable. El valioso registro tiene fecha 4  de   agosto   de  2024, y  fue  compartido en  el  Facebook de Biodiversidad  Misiones.

Estos monos tienen un rol fundamental como centinelas de enfermedades infecciosas —como la fiebre amarilla, a la que son más susceptibles— y sirven, con otros mamíferos, como barreras que disminuyen los saltos zoonóticos de patógenos a otras especies. También cumplen un papel de importancia como dispersores de semillas y polinizadores y ofrecen otros servicios ecosistémicos.

En Argentina son cinco las especies de primates presentes en algunos puntos del territorio: carayá negro y dorado o aullador negro y dorado (Alouatta caraya); carayá rojo, aullador rojo o marrón (Alouatta guariba clamitans); mono de noche o mirikiná (Aotus azarae); el capuchino negro o caí misionero (Sapajus nigritus) y el capuchino de cabeza marrón o caí de las Yungas (Sapajus cay). Se trata de animales cuya conservación está en riesgo.

En particular, el aullador negro y dorado es una especie amenazada, que posee la distribución más austral de los primates en el Neotrópico. Tiene presencia en las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe. La población del norte de Corrientes y sur de Misiones se considera en peligro, por lo que Corrientes ya había declarado a este mamífero Monumento Natural Provincial (Ley 6590).

Los monos carayá son arbóreos y, en Argentina, las ecorregiones en las que habita (bosques de Chaco Seco y Húmedo y la Selva Paranaense) están sujetas a importantes modificaciones antropogénicas y están fragmentadas y/o con remanentes de bosque primario en su mayoría aislados (SAyDS 2017)”, se   advierte  en  el  informe Categoría Nacional de Conservación 2019 de Categorización   de los  Mamíferos  en la Argentina. En los últimos 10 años, continúa, “se registró una pérdida del bosque nativo de 46.990 ha para la Selva Paranaense y de 2.773.607 ha para la región forestal Parque Chaqueño (UMSEF 2017)”.

En otro párrafo, se señala que “los estudios en A. caraya indican que las modificaciones antropogénicas en bosques nativos y la deforestación de bosques ribereños, que viene ocurriendo en los últimos 30 años y son cada vez más frecuentes en el noreste de Argentina, limitan la dispersión de la especie y pueden llevar al aislamiento de las poblaciones. A partir del análisis de esta información inferimos que, debido a la transformación de su hábitat, las poblaciones de A. caraya en Argentina han sufrido una reducción poblacional del 10% en una generación (10 años) y se infiere una reducción para el futuro a 2 generaciones (20 años) de al menos 20%”.

En Misiones rige la Ley XVI – N.° 154 que prohíbe en todo su territorio la captura, caza, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda, comercialización y acciones que puedan afectar la preservación, conservación o reproducción de la especie, declarada Monumento Natural Provincial.

FOTO: Ernesto   Krauczuk.